Este es otro ejemplo de la versatilidad de los amigurumis, unos novios ratones, preciosos para decorar una tarta de boda. El luce chistera que siempre es un toque de elegancia y que marca la etiqueta de la boda, aunque ella prefiere un informal traje corto con un pícaro detalle en forma de lazo en su larga cola. Y como no rematamos con el tradicional velo, zapatos a juego y tonos naranjas en el ramo que simboliza la creatividad.
!VIVA LOS NOVIOS¡
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