Casi siempre se rinde homenaje a las mamas, y es que claro hacemos el primer y mas duro trabajo a la hora de tener un niño. Pero hay padres que merecen estar orgullosos de su afecto, dedicación y cariño hacia sus hijos y prueba de ello la veo todos los días en el padre de mi hija. Así que a él es a quien dedico este trabajo y a todos los papas que sacan tiempo, paciencia, cariño... de debajo de las piedras y se lo dan a sus pequeños. No es tan vistoso como nuestro trabajo como madres, pero igual de importante.
A todos los buenos papas del mundo mi ultimo moñaco.